30/04/1938 - 09/09/1969
Bolivia ya tiene un cristo
Un cristo con su fusil
Crucificado por las balas
En un septiembre infeliz
Guido Alvaro Peredo Leigue: Mártir por la liberación nacional
Desde muy joven milito en las filas del Partido Comunista Boliviano. Fue primer secretario del Comité Regional de La Paz y miembro del Comité Central del PCB, destacado militante, hasta que el PCB, a la cabeza de su Secretario General Mario Monje, traicionó a la causa revolucionaria y rompió los compromisos asumidos con el movimiento guerrillero del que Inti era parte, motivo suficiente para que el y otros compañeros militantes comprometidos, renunciaran al partido y continuaran con la lucha.
Al igual que su hermano Coco, plenamente conscientes de que el carácter de la lucha debe ser internacional si su meta es triunfar, participó en tareas de apoyo a la guerrilla peruana del Ejército de Liberación Nacional; también prestó su ayuda en la organización del Ejército Guerrillero del Pueblo, (Argentina) encabezado por Jorge Ricardo Masetti. Por su actividad revolucionaria, fue encarcelado varias veces.
Formó parte del grupo de bolivianos que se entrenaron en Cuba para incorporarse a la guerrilla del Che. Fue uno de los guerrilleros más sobresalientes como comisario político y jefe militar.
Inti Peredo fue uno de los supervivientes de la Quebrada del Yuro, integró el grupo de cinco guerrilleros que lograron quebrar el cerco del ejército boliviano y salir con vida.
Establecido clandestinamente, hizo el juramento de seguir la lucha armada, escribió el manifiesto Volveremos a las montañas y reorganizo el Ejército de Liberación Nacional.
El día 9 de septiembre de 1969, 150 soldados de la policía, alertados por una delación, rodearon la casa de seguridad donde se refugiaba. Durante una hora armado con un revólver Peredo resistió el ataque hasta que una granada lanzada por una ventana le produjo graves heridas en una pierna y un brazo, luego de lo cual fue capturado. Trasladado a la cárcel en una estación de policía cercana, fue severamente torturado y asesinado ese mismo día.
Consecuente con sus ideales murió en la lucha de los pueblos oprimidos por la liberación de Bolivia y por la revolución latinoamericana. Nos lego su fusil para los nuevos brazos que conscientes de que a un revolucionario no se le llora, se le reemplaza, honremos su memoria.
INTI VIVE, LA LUCHA SIGUE!!!!